¿cómo lavar la ropa blanca para que no se ponga amarilla?
La ropa se vuelve amarilla en el armario
Un armario de ropa de hombre es una inversión de tiempo y dinero, y saber cómo cuidar adecuadamente las camisas de vestir de los hombres puede prolongar la vida de esa prenda tan importante para el trabajo y la ropa informal de clase. Las camisas de vestir, como es sabido, son el atuendo favorito de los hombres. Ya sea en una reunión oficial, en la celebración de un aniversario, en una reunión de amigos o en un evento formal, es una opción de vestuario perfecta, ¡y eso no se puede negar! Sin embargo, si las camisas a medida son una de sus prendas prioritarias, significa que probablemente se ensucien de vez en cuando. Los métodos de lavado adecuados pueden confiarse a especialistas, pero hacerlo en casa puede ahorrar dinero. Conseguir el máximo desgaste de cualquier camisa de vestir comienza con la compra de piezas de calidad y bien confeccionadas y, a continuación, el cuidado adecuado con prácticas de lavado y planchado cuidadosas. Si se tratan con cuidado, las camisas de vestir de calidad pueden durar muchos años. Se puede recurrir a servicios profesionales de lavandería y tintorería, pero es sencillo y asequible cuidar las camisas de vestir en casa si se sabe cómo hacerlo. En este consejo de estilo, compartiremos algunas de las preguntas más frecuentes y otros consejos para el cuidado de sus camisas de vestir y para mantenerlas blancas.
Cómo eliminar las manchas de lejía amarilla de la ropa blanca
El uso de lejía en la lavandería ayuda a los detergentes a eliminar la suciedad y las manchas. A través de un proceso de oxidación, la lejía transforma la suciedad en partículas solubles que son eliminadas por los detergentes en el proceso de lavado. La lejía ayuda a blanquear y dar brillo a los tejidos lavables, y algunas lejías desinfectan matando las bacterias.
No es necesario limitar la frecuencia de uso de ninguno de estos blanqueadores. Sin embargo, ten en cuenta que estás utilizando correctamente cada blanqueador en los tejidos adecuados. Tampoco conviene blanquear demasiado la ropa, especialmente con los blanqueadores más fuertes. El uso repetido de blanqueadores con cloro puede debilitar las fibras celulósicas o de algodón/ramio/lino y provocar el amarillamiento de los tejidos sintéticos blancos al despojarlos de las fibras exteriores, revelando un núcleo interior amarillo.
La lejía de cloro, un potente blanqueador casero, es una solución al 5,25 por ciento de hipoclorito de sodio, un compuesto químico. La versión líquida es la más común, pero también existe una fórmula seca. Ambas deben diluirse con agua para que su uso sea seguro en los tejidos.
Qué hacer si la lejía amarillea la ropa
Hay varios productos de lavandería que ayudan a aclarar los tejidos blancos amarillentos y sucios. Empieza con un producto y comprueba si produce los resultados que deseas. Siga las instrucciones y no mezcle nunca productos químicos que puedan provocar vapores tóxicos.
El método más suave para blanquear la ropa lavable es mezclar una solución de agua tibia y lejía a base de oxígeno. Siga las recomendaciones del envase en cuanto a la cantidad a utilizar por cada galón de agua. Sumerja las prendas blancas y déjelas en remojo al menos ocho horas o toda la noche. Hay que tener paciencia. A continuación, lave como de costumbre utilizando el agua más caliente recomendada para el tejido, añadiendo 1/2 taza de vinagre blanco destilado al agua de aclarado.
Este proceso es seguro para la ropa de poliéster y todos los tejidos sintéticos, así como las fibras naturales como el algodón y el lino. Si observa una mejora, pero los tejidos aún no son tan blancos como le gustaría, repita el proceso con un lote recién mezclado de blanqueador de oxígeno. No lo utilice en seda, lana o cuero, ni en ningún adorno hecho con estos materiales.
La lavadora amarillea la ropa blanca
Las camisas y camisetas blancas son imprescindibles en cualquier armario, pero no tiene sentido invertir en estos clásicos si se vuelven amarillas al cabo de unos meses. Las manchas amarillas en el cuello, los puños y las axilas, debidas sobre todo a la grasa corporal y el sudor, son antiestéticas y difíciles de eliminar.
Un portavoz de la empresa de tintorería For The Love Of Laundry afirma: “Suelen ser más difíciles de eliminar y el color amarillento puede haberse acumulado a lo largo del tiempo. A veces, este amarillamiento no es una mancha y puede ser una decoloración de la tela, que es irreversible”.
Y aunque se tenga la tentación de utilizar lejía para eliminar las manchas, un exceso de la misma puede provocar la decoloración de las camisas blancas y dañar tejidos delicados como el lino. El portavoz añade: “Es una buena solución a corto plazo para eliminar las manchas, pero a largo plazo, la lejía puede hacer que tu ropa blanca se vuelva amarillenta y debilitará el tejido, haciendo que se rompa fácilmente. Utiliza lejía con menos cloro o sin cloro a menos que sea necesario”.
Una alternativa es el vinagre blanco. La acidez del vinagre ayudará a descomponer los aceites corporales y el sudor absorbidos por el tejido. Para utilizarlo, pon la ropa blanca en remojo en una bañera con agua tibia y una taza de vinagre blanco durante unos 30 minutos antes de lavarla como de costumbre con jabón para la ropa. El vinagre blanco también ayuda a eliminar los olores a humedad.