¿cómo se le llama a las plantas?
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Planta vascular
Las plantas son uno de los seis grandes grupos (reinos) de seres vivos. Son eucariotas autótrofas, lo que significa que tienen células complejas y fabrican su propio alimento. Por lo general, no pueden moverse (sin contar el crecimiento).
Las plantas incluyen tipos conocidos como árboles, hierbas, arbustos, hierbas, enredaderas, helechos, musgos y algas verdes. El estudio científico de las plantas, conocido como botánica, ha identificado unas 350.000 especies de plantas existentes (vivas). Los hongos y las algas no verdes no se clasifican como plantas.
La mayoría de las plantas crecen en el suelo, con los tallos en el aire y las raíces bajo la superficie. Algunas flotan en el agua. La parte de la raíz absorbe el agua y algunos nutrientes que la planta necesita para vivir y crecer. Éstos ascienden por el tallo y llegan a las hojas. La evaporación del agua de los poros de las hojas arrastra el agua a través de la planta. Esto se llama transpiración.
Una planta necesita luz solar, dióxido de carbono, minerales y agua para fabricar alimentos mediante la fotosíntesis. Una sustancia verde de las plantas, llamada clorofila, atrapa la energía del Sol necesaria para fabricar el alimento. La clorofila se encuentra sobre todo en las hojas, dentro de los plastos, que están dentro de las células de la hoja. La hoja puede considerarse una fábrica de alimentos. Las hojas de las plantas varían en forma y tamaño, pero siempre son el órgano vegetal más adecuado para captar la energía solar. Una vez fabricado el alimento en la hoja, se transporta a las demás partes de la planta, como los tallos y las raíces[5][6].
La célula vegetal
Las plantas son uno de los seis grandes grupos (reinos) de seres vivos. Son eucariotas autótrofas, lo que significa que tienen células complejas y fabrican su propio alimento. Por lo general, no pueden moverse (sin contar el crecimiento).
Las plantas incluyen tipos conocidos como árboles, hierbas, arbustos, hierbas, enredaderas, helechos, musgos y algas verdes. El estudio científico de las plantas, conocido como botánica, ha identificado unas 350.000 especies de plantas existentes (vivas). Los hongos y las algas no verdes no se clasifican como plantas.
La mayoría de las plantas crecen en el suelo, con los tallos en el aire y las raíces bajo la superficie. Algunas flotan en el agua. La parte de la raíz absorbe el agua y algunos nutrientes que la planta necesita para vivir y crecer. Éstos ascienden por el tallo y llegan a las hojas. La evaporación del agua de los poros de las hojas arrastra el agua a través de la planta. Esto se llama transpiración.
Una planta necesita luz solar, dióxido de carbono, minerales y agua para fabricar alimentos mediante la fotosíntesis. Una sustancia verde de las plantas, llamada clorofila, atrapa la energía del Sol necesaria para fabricar el alimento. La clorofila se encuentra sobre todo en las hojas, dentro de los plastos, que están dentro de las células de la hoja. La hoja puede considerarse una fábrica de alimentos. Las hojas de las plantas varían en forma y tamaño, pero siempre son el órgano vegetal más adecuado para captar la energía solar. Una vez fabricado el alimento en la hoja, se transporta a las demás partes de la planta, como los tallos y las raíces[5][6].
Sinónimo de planta
La botánica se originó en la prehistoria como herboristería con los esfuerzos de los primeros humanos por identificar -y más tarde cultivar- plantas comestibles, medicinales y venenosas, lo que la convierte en una de las ramas más antiguas de la ciencia. Los jardines físicos medievales, a menudo anexos a los monasterios, contenían plantas de importancia médica. Fueron los precursores de los primeros jardines botánicos anexos a las universidades, fundados a partir de la década de 1540. Uno de los primeros fue el jardín botánico de Padua. Estos jardines facilitaron el estudio académico de las plantas. Los esfuerzos por catalogar y describir sus colecciones constituyeron el inicio de la taxonomía vegetal y condujeron, en 1753, al sistema binomial de nomenclatura de Carl Linnaeus, que sigue utilizándose hoy en día para la denominación de todas las especies biológicas.
En los siglos XIX y XX se desarrollaron nuevas técnicas para el estudio de las plantas, como los métodos de microscopía óptica e imagen de células vivas, la microscopía electrónica, el análisis del número de cromosomas, la química vegetal y la estructura y función de las enzimas y otras proteínas. En las dos últimas décadas del siglo XX, los botánicos explotaron las técnicas de análisis genético molecular, incluidas la genómica y la proteómica y las secuencias de ADN para clasificar las plantas con mayor precisión.
Planta con flor
Las plantas son uno de los seis grandes grupos (reinos) de seres vivos. Son eucariotas autótrofas, lo que significa que tienen células complejas y fabrican su propio alimento. Por lo general, no pueden moverse (sin contar el crecimiento).
Las plantas incluyen tipos conocidos como árboles, hierbas, arbustos, hierbas, enredaderas, helechos, musgos y algas verdes. El estudio científico de las plantas, conocido como botánica, ha identificado unas 350.000 especies de plantas existentes (vivas). Los hongos y las algas no verdes no se clasifican como plantas.
La mayoría de las plantas crecen en el suelo, con los tallos en el aire y las raíces bajo la superficie. Algunas flotan en el agua. La parte de la raíz absorbe el agua y algunos nutrientes que la planta necesita para vivir y crecer. Éstos ascienden por el tallo y llegan a las hojas. La evaporación del agua de los poros de las hojas arrastra el agua a través de la planta. Esto se llama transpiración.
Una planta necesita luz solar, dióxido de carbono, minerales y agua para fabricar alimentos mediante la fotosíntesis. Una sustancia verde de las plantas, llamada clorofila, atrapa la energía del Sol necesaria para fabricar el alimento. La clorofila se encuentra sobre todo en las hojas, dentro de los plastos, que están dentro de las células de la hoja. La hoja puede considerarse una fábrica de alimentos. Las hojas de las plantas varían en forma y tamaño, pero siempre son el órgano vegetal más adecuado para captar la energía solar. Una vez fabricado el alimento en la hoja, se transporta a las demás partes de la planta, como los tallos y las raíces[5][6].